La historia de Togo, el perro que logró lo imposible…


Togo, líder nato en una manada

 

Todo comenzó en Nome, ciudad en Alaska ubicado apenas doscientos kilómetros al sur del Círculo Polar Ártico, era la localidad más grande y aún así no  dejaba de ser un pueblo en mitad de la nada. Durante los meses cálidos la bahía descongelada permitía la llegada y el atraque de barcos, pero durante los meses de invierno, el aislamiento era casi total siendo su única vía la Senda de Iditarod. 

En 1925 la población fue infectada por la enfermedad de la  difteria atacando al 50% de la población de jóvenes y ancianos siendo más vulnerables los menores de 5 años. El doctor necesitaba una gran dosis de vacunas pero dada la circunstancia del tiempo de invierno no había manera de llegar al pueblo de Iditarod ni en avión o tren. 

En el pueblo se buscó varias alternativas, una de ellas fue con Leonhard Seppala criador, entrenador y musher, en el que al saber la situación se ofreció a atravesar con su manada liderando el camino su perro Togo.  


Togo fue un perro nacido en octubre de 1913 , color moteado, su pelo era de un aspecto mugriento. Pero muy escapadizo, por más hogares que le buscaron siempre volvía a la granja. A Togo como a la demás manada se les entrenó, resultando que en el lugar que lo pusieran no se adaptaba, él siempre quiso ir como líder de la manada. Por lo que, Togo, eso significó tomar las riendas y aprender físicamente la profesión escogida por Seppala.

La carrera: 

Dicha carrera se trasmitió por radio (reciente adopción) por parte de la clase media estadounidense, haciendo que todo el pueblo estuviera enterado de los recorridos, esta también era retrasmitida. 

El relevo desde Nenana avanzó más rápido de lo esperado. Por pura suerte, Seppala interceptó el suero de un musher llamado Henry Ivanoff a las afueras de Shahtoolik y regresó hacia Nome con peores condiciones. En la región, las temperaturas eran de -35 grados con sensaciones térmicas de -65. Seppala dependía de los instintos de Togo cuando no podía ver el camino debido a la espuma, el viento de cara y la nieve profunda. Debido a su agotamiento y el de sus perros, Seppala se vio obligado a parar en Golovin cuando faltaban 125 kilómetros para llegar a Nome. Desde la salida, el equipo había recorrido un total de 420 kilómetros y atravesado Norton Sound en dos ocasiones sobre un hielo traicionero. Después, un  musher  llamado  Charlie Olsen transportó la antitoxina a unos 50 kilómetros de Nome, donde Gunner Kaasen esperaba con un equipo de 13 perros liderados por Balto. El trayecto de 1085 kilómetros de la antitoxina llevó cinco días y medio, un récord mundial presenciado por un público en ascuas. 

Balto fue el perro que lideró la etapa final a Nome y permitió a Kaasen entregar al antitoxina el 2 de febrero. Una simple mirada al kilometraje habría contextualizado ese crédito erróneo: Balto y Fox, con Kaasen, cubrieron 80, 85 o 88 kilómetros (las fuentes varían), mientras que Seppala, con Togo, transportó el suero a lo largo de 146 kilómetros por un terreno mucho más técnico y peligroso. En total, Togo recorrió 420 kilómetros de puerta a puerta; Balto, poco más de 160.

«Uno piensa que parece fácil... es un tipo sentado en la parte de atrás y los perros son los únicos que tiran», bromea. «Pero no es tan sencillo. Hay que conocer a los perros, afinar la tensión de la cuerda, afrontar la incomodidad, el frío, mantener el equilibrio, leer el terreno; son muchas cosas. Hace falta un carácter muy duro».

El homenaje:

Por su acción, en el Central Park  se hizo una estatua erróneamente dedicada a Balto, que a finales del 2019, se creó una petición en Change.org para remplazar la estatua de Balto por la de Togo. En el Seward Park de Nueva York hay una pequeña estatua de Togo inaugurada en 2001 y que hace poco se trasladó a un lugar más prominente durante la renovación del parque (Seward es el apellido del Secretario de Estado que compró Alaska a Rusia en 1868).  


Por lo que si conocías la carrera o te sonaba el nombre de Balto a quién de cierta manera tuvo participación, más no el kilometraje de Togo. Ahora sabes quién fue quienes lograron salvar a toda la población de Nome. 

Cómo última recomendación te invito a ver la película Togo en la plataforma de Disney plus, el cual es buena opción para verla en familia. 









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